
Seguro que te suena la expresión Feng Shui pero, ¿sabes realmente qué significa y cómo puedes aplicarlo en tu casa? En este post te contamos cómo sacarle partido a estas creencias milenarias para que la energía positiva fluya a raudales. ¿Preparado?
Reconozcámoslo: las culturas orientales nos llevan milenios de ventaja en temas vitales para los seres humanos, como por ejemplo la medicina. Los taoístas chinos ya conocían y trataban de forma natural multitud de enfermedades cuando en Europa todavía no sabíamos ni lo que eran. Por eso no nos debería extrañar que el Feng Shui provenga también de este fascinante país. Ahora bien, ¿qué es el feng shui y para qué nos puede servir? ¡Vamos a descubrirlo!
QUÉ ES EL FENG SHUI Y PARA QUÉ SIRVE
Feng Shui significa literalmente viento y agua y nuestros amigos de Wikipedia lo definen como “un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de éste una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan”. ¿Cómo se traduce esto en tu casa? En que según la posición, orientación o estructura de la casa y sus diferentes elementos, la energía fluirá mejor o peor y esto tendrá unas consecuencias en sus ocupantes.
Feng Shui en chino
Podríamos profundizar en esta filosofía hasta el infinito, pero no es el objetivo del post. Simplemente te daremos unas pinceladas para entenderla y pasaremos a la parte práctica: cómo aplicar este sistema en casa, qué cosas evitar y qué cosas hacer, sobre todo en relación a las puertas y ventanas, elementos clave en el feng shui.
Ya sabemos que viene de China, donde en sus inicios era un conocimiento reservado a emperadores y nobles. Se basa en el taoísmo y en dos de sus principales conceptos:
- el chi o ki, que es el aliento o energía vital, que puede estar estancada o fluir libremente
- el yin y yang, que son los elementos opuestos que se complementan (como luna/sol o invierno/verano)
Aplicando lo que nos dice el feng shui en casa, podemos hacer que la energía fluya positivamente y que eso se refleje en nuestro estado físico y mental.
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EL FENG SHUI PARA LA CASA
Entramos en el meollo de la cuestión: ¿cómo aplicar el feng shui en casa? Cada habitación tiene su propio sistema: hay leyes feng shui para el dormitorio, para la entrada, para la cocina y hasta para el baño. Y no pocas, así que vamos a centrarnos en algunas pautas simples que puedes poner en práctica desde hoy mismo:
- En tu dormitorio: es el rey de la casa para el feng shui, que prefiere habitaciones cuadradas, con pocos o ningún espejo (sobre todo que no te refleje mientras duermes), y sin nada colgando sobre la cama (como lámparas o ventiladores). Dónde colocas la cama es el punto estrella en esta estancia: en una pared sin ventanas y que ni cabeza ni pies de la persona estén mirando a la puerta. Materiales naturales no sintéticos y colores claros son otras recomendaciones.
Para la habitación de los peques de la casa, asegúrate de que tiene mucha luz natural
y siempre que sea posible separa la zona de juego o estudios de la cama
- En tu entrada o recibidor: es otro punto clave del feng shui, el punto por donde debemos dejar que entren las cosas buenas y evitar las malas. Es un lugar de bienvenida, así que es importante que cuando entremos nos reciba una estancia llena de luz y color; píntala con un color que te guste mucho y decórala para que nada más entrar te recorra una sensación de buen rollo.
- En tu comedor o sala de estar: mejor si está cerca de la entrada, con un punto de luz sobre la mesa, las sillas las colocaremos en paredes sin ventanas y la mesa robusta y de una sola pieza. Elige colores que te transmitan energía positiva para vajillas o cortinas. Y, muy importante, nada de sentarse todos delante de la tele, mejor en círculo y mirándonos a las caras o a un buen libro 🙂
- En tu cocina: parte fundamental de la casa, donde preparamos los alimentos que nos nutrirán y cuidarán de toda la familia. Elige colores inspirados en la naturaleza, como el verde o el amarillo y madera para los muebles. Asegúrate de que hay flores y fruta fresca. El fregadero y el lavaplatos, mejor lejos del horno para no enfrentar energías opuestas (agua y fuego).
- En tu baño: separar el wc de la bañera todo lo que sea posible, aunque sea con una simple cortina es un buen comienzo. Mejor ambientadores naturales que artificiales (el típico que conectamos al enchufe). Tener una una pequeña ventana para ventilar también es lo ideal según el feng shui, eso sí, que no esté donde está la bañera.
Como ves, son muchas las cosas a tener en cuenta, tanto en posición como en color o disposición de los elementos. No te vuelvas loco, pon en práctica lo que puedas y comprueba qué beneficios tiene para ti.
EL FENG SHUI DE PUERTAS Y VENTANAS
Las PUERTAS son el lugar de entrada de las cosas, tanto materiales como inmateriales, así que su importancia es primordial en una casa que quiera aprovechar los beneficios del feng shui. El feng shui se centra sobre todo en la puerta de entrada o puerta principal de la casa, para la que nos aconseja lo siguiente:
- evita los espejos enfrente de tu puerta de entrada o lo positivo saldrá en cuanto entre
- despeja el espacio alrededor de la puerta para evitar obstáculos: como excepción, un par de plantas a los lados para darte energía cada vez que pases
- en general, evita que las puertas estén poco iluminadas, viejas o desgastadas
- asegúrate de que todas las puertas de tu casa se abren y cierran con facilidad
Hay casos en los que la energía podría entrar y salir de casa sin detenerse, como son:
- puertas muy cerca de las esquinas de una estancia
- puertas principales que deja ver el fondo de la casa
- puertas colocadas de frente a una ventana
- puertas colocadas de frente en un pasillo
Está claro que si estamos en alguno de estos casos, poco podremos hacer para evitarlo, pero siempre podemos investigar más en el feng shui para encontrar formas de contrarrestarlo.
Una puerta principal alineada con una ventana hace que el dinero se vaya,
pero puedes evitarlo poniendo una planta alta en la habitación o un biombo
Las VENTANAS son los ojos de la casa, también para el feng shui. Y también como los ojos de las personas, mejor tener buenas vistas que cosas feas. Pero como eso es algo en lo que una vez comprada la casa podemos influir bien poco, vamos a ver cosas que sí podemos hacer:
- adorna las ventanas con cortinas, estores, vinilos… para darles color y vitalidad y, algo muy importante, para proteger tu intimidad
- limpia los cristales de forma asidua para ver claro y nítido (pasa de cristales coloreados o ahumados)
- coloca persianas en todas las ventanas: son como los párpados de los ojos, necesarios para proteger la energía yin
- ojo con el tamaño: ni muy grandes que ocupen toda la pared, ni muy pequeñas porque no dejarán pasar la energía
- ábrelas y permite que se renueve el aire: si tienes alguna ventana rota o encallada, asegúrate de que la arreglas
CONCLUSIÓN
Como buena parte de las teorías que nos llegan desde Oriente, nos pueden parecer más o menos ciertas, más o menos útiles. Lo que está claro es que, como hemos dicho al principio de este post, por esas latitudes nos llevan mucha ventaja, así que ¿por qué no probarlo? No perdemos nada y quién sabe, hasta podemos ganar en armonía y paz para nuestra casa.
¿Te apuntas al Feng Shui? ¡Cuéntanos tus impresiones!